8 DE MARZO DE 2023. MUJERES MACHISTAS
Mujeres machistas: madres, suegras, cuñadas, jefas, políticas…
En el amplio campo que abarca el término machista, a veces, nos olvidamos de las mujeres machistas, que, por desgracia, son peores que los hombres.
Empezaremos, por proximidad, por las madres.
La madre machista, en fase de extinción, por suerte, es aquella que se preocupa cuando su hija tiene una relación detrás de otra sin acabar de cuajar ninguna. En cambio, habla con orgullo de las “novias” que ha tenido su hijo, que es un Don Juan. Dispone del tiempo de su hija como del suyo propio sin pedir permiso ni dar las gracias por ello, cosa que no se le ocurriría con el tiempo de su retoño.
Otra cuestión. Fin de la comida familiar: conversación interesante; es hora de quitar la mesa y poner el café. Una mirada maternal, amable y exigente a la vez, obliga al género femenino a levantarse discretamente y salir en procesión hacia la cocina. El género masculino comenta indignado las noticias de la televisión: “Es indignante el trato a las mujeres en ese país”.
Seguramente habrá más detalles, pero no se me ocurren ahora, puedes añadirlos si quieres.
La suegra machista, parece que tardara más en extinguirse, te espeta nada más entrar de visita familiar en su casa: “Cómo ha engordado mi hijo”, “No sé cómo trabajas tanto fuera de casa y estos niños en manos extrañas, ¿cómo van a salir los pobres?”, “Creo que con lo que gana mi hijo tenéis suficiente para vivir”, “¿Cómo van a ser iguales las magdalenas que compras en la tienda que las de mi hija que se pasa todo el día en la cocina y las hace caseras?”.
Si conoces más comentarios, puedes añadirlos si quieres.
La cuñada, que, cuando llega a tu casa, no mira, “escanea” todos los detalles de la casa y con gesto benevolente te hace observar la diferencia entre el perfecto orden de su casa y el “desorden” de la tuya y termina con el comentario:” Claro, se nota que trabajas fuera”. Y sabes de buena tinta que después te pasa revista con sus amigas tomando tranquilamente café. “Ella no necesita trabajar, su marido lo gana bien”.
Las jefa machista, pocas, pero las hay. Desde el primer momento te clasifica y, pobre de ti, si caes en el apartado de joven, atractiva y con ganas de promocionar. No te digo si, inocentemente, manifiestas tu deseo de ser madre en un futuro próximo. Hay poca sororidad en estas mujeres. Tómate con calma si te manda a traer el café. La paciencia es una hermosa virtud.
El apartado de las políticas es el más sangrante y el más sectario. Si el ataque es a una mujer de su partido, ponen el grito en el cielo, se rasgan las vestiduras, vociferan, señalan con el dedo. Pero ¡ojo!, ¡cuidado! Su actitud es totalmente diferente si el ataque es a una mujer de la oposición. Entonces enmudecen cual momia egipcia y utilizan cualquier excusa para no hacer declaraciones a su favor.
Seguro que hay más apartados que quieras mencionar. Adelante